sábado, 28 de marzo de 2009

El cuento de la Lechera










He vuelto a retomar mis escritos online, y he vuelto a retomar mis salidas bicicliles con nocturnidad y alevosía, para deleite de mis sentidos. Con aquello de ir buscando zonas con un mínimo porcentaje de riesgo para mi integridad física, paseando por el paseo marítimo Antonio Banderas de la capital de la costa del sol, me llamó la atención unas pintadas sobre bloques de viviendas en primera línea de playa. Bloques éstos, que llevan un tiempo terminados, pero donde se observa una cierta semejanza con la barbaridad del "Pocero" en Seseña, con la diferencia de que éstos son a pie de playa, con vistas al mar, al puerto y a toda la bahía de Málaga. Pisos por los que hasta hace poco, se pegaban tortas por reservar sobre plano, y en los que seguramente se ha construido con las ventas materializadas al 100% con anterioridad al comienzo de las obras. La pregunta es......para que se construyen casas????? y concretanto......para quién se construyen las casas?????
Es lamentable y triste, ver como se construyen viviendas que luego no se habitan, mientras hay gente que tenemos que compartir piso año tras año, y eso teniendo la suerte de poder compartir, que algunos ni eso. En mi caso concreto, somos tres clientes potenciales que por culpa de una mala gestión del mercado, dejamos de ser potenciales, y por tanto dejamos de estar en el punto de mira de las inmobiliarias. Inmobiliarias que por cierto se observa como han pasado de haber una en cada esquina, a verlas solo en lugares estratégicos. Si los precios fueran razonables, y la normativa vigente no permitiese la especulación, todas las viviendas estarían habitadas, dándole el uso para el que realmente han de construise. A nadie se le ocurre comprar un coche para no usarlo.....o si?????





2 comentarios:

  1. infinita tristeza!!!! si que llevas razon tion, pero mientras que esto esté en manos de unos pocos la cosa no va a cambiar absultamente nada, lo dicho infinita tristeza

    ResponderEliminar
  2. esas pintadas las he visto muchas veces, pero tranquilo, pronto bajarán las casa pero nos subirán el agua, nos exprimirán, nos sacarán hasta la última gota de sangre y se irán a un paraiso en su yate. Esto sí que es triste.

    besos

    ResponderEliminar